El Toro Bravo Español era hijo de BOS TAURUS, descendiente de URO salvajes y razas similares que existieron en los bosques lituanos hasta 1620.
Se cree que Hércules llegó al sur de Iberia para robar ganado y toros de Gerión, podemos considerar este hecho como el inicio de la cultura española, las huellas dejadas por los toros bravos se originaron en rituales y leyendas y son las que determinan la inspiración del culto religioso.
Si nos fijamos en las esculturas y pinturas de temática taurina, entre el paleolítico y la época romana, no nos queda más remedio que reconocer el culto ibérico al toro.
Los toros de Guisendo, Ecija, Alicante, Osuna y de Salamanca, conocidos a través de El Lazarillo de Tormes, demuestran que los toros siempre han estado ligados a la tierra, lo más valorado por los íberos es su potencia genética.
En la parte sur de Iberia, en lo que hoy es la provincia de Cádiz, existió antaño un rebaño cuya presencia era admirable e incluso se convirtió en foco de inspiración de muchos poetas. La leyenda ha perdurado en el tiempo y se sitúa en el siglo VII, conservándose un dibujo hallado en la provincia de Valencia que hace referencia a ella. También se han encontrado otros escritos sobre toros pastando en tierras gaditanas, con especial referencia a los pastos, en los que se llama la atención sobre el hecho de que, normalmente secos, tienden a engordar a los animales.
El naturalista Jerónimo de la Huerta escribió en 1593: “Los toros españoles son muy diferentes en espíritu, color, tamaño y tamaño de generosidad. Los más feroces y bravos son los de Jarrah. el Tajo, por lo que a las personas muy valientes a menudo se les llama jalamenio. Estos son en su mayoría negros o rojizos; los cuernos son cortos y delgados, que infligen heridas brutales y tienen el poder de convertir cualquier cosa levantada del suelo; cinturas fuertes, pies ligeros, de modo que atraparon un caballo ligero en una carrera».
Por tanto, la bravura del toro español es la característica básica del ganado ibérico. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII cuando se establecieron ranchos especialmente organizados para producir corridas de toros.
Fuente: https://sabersabor.es/curiosidades-sobre-el-toro-bravo/