La función del cencerro en los cabestros img
Un cencerro es más que martillar un trozo de hierro en forma de campana. Necesita pasar por un horno con unas pequeñas piezas de cobre o estaño que, después de fundirse, recubren la pieza y le dan su característico sonido.
Evidentemente, para que suene el cencerro, hay que ponerle el badajo. Fabricadas con maderas duras como la encina o la aulaga blanca, pero también con hueso, asta e incluso con los plásticos más modernos.
La tarea final es la afinación, donde cada cencerro recibe su sonido característico con un martilleo preciso. Un juego de cencerros que lleva toda la manada se llama alambre, y si el afinador está bien hecho, el sonido resulta ser más de campana que de cazuela.
El sonido del cencerro permite al ganadero localizar a sus animales, lo que resulta especialmente útil cuando estos pastan en grandes fincas o en terrenos escarpados.
También te ayuda a identificar a tu animal debido al sonido único de cada cencerro. Cosa muy importante durante la migración, donde se mezclan rebaños de diferentes dueños. Todos saben a dónde irá su oveja o vaca líder por el sonido de la campana.
Los cencerros también permiten que los animales se orienten entre sí. Cuando se acercan las fiestas taurinas, en el cortijo, los animales a vender se acostumbran al sonido de zumba llevado por una mansa y experimentada yegua «Madrina». De esta manera, a pesar del ruido, los animales no se perdían y podían permanecer a su lado mientras escucharan el gran cencerro de la madrina.

Fuente: https://misanimales.com/que-comen-los-toros/