Toro_De_Lidia

El Toro de Lidia, o el animal comúnmente conocido como «Toro Bravo», ha logrado poseer una gran dosis de mística debido a su origen y temperamento. Su impronta hace de este animal un símbolo de valentía y símbolo de la cultura hispana.

Una de las características más definitorias son sus enormes y afilados cuernos y su impresionante masa muscular.

El Toro Bravo se ha ganado fama mundial por el respeto que muestra a quienes lo enfrentan en el ruedo. Esto crea una variedad de sentimientos en el matador, creando miedo en algunas situaciones y aumentando el coraje en otras.

El largo camino hacia su mítica genética

Los primeros datos históricos y referencias escritas a toros aparecen en Asia Menor y Egipto. La tauromaquia tiene su origen en el Uro o bisonte medieval, cuya cuna está en España. Desde aquí se extendió más tarde y se exportó a Portugal en el sur de Francia y luego a muchos países del continente americano, principalmente en el siglo XX.

El ADN mitocondrial de los pitbulls ha dejado muchos misterios difíciles de descifrar, ya que se han identificado cuatro linajes maternos domésticos, tres del Cercano Oriente, uno del norte de África, y ocho categorías que no están en el ADN de los toros del resto del mundo. bovinos.. Así, se convierte en la especie que más aporta al conjunto. El mito del toro bravo está arraigado en el fondo como una joya genética.

Esta combinación única le otorga una cualidad física que se sigue conociendo hoy en día en las corridas de toros que se celebran en «Las Ventas», la plaza de toros más importante del mundo.

Crianza

La aparición de la cría de ganado vacuno con fines taurinos siempre ha despertado la curiosidad y el debate de la gente. De hecho, se cría en condiciones especiales en la naturaleza, porque para que este animal forme parte de la tradición centenaria del toreo, primero hay que tener en cuenta la crianza y la alimentación.

Actualmente, la producción de razas toros de Lidia se extiende a España, Portugal, sur de Francia, México, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela. Uno de los principales aspectos que hay que tener en cuenta en la cría de estos ejemplares con un peso medio de 500 a 600 kg es el lugar concreto de cría. Estos ambientes de cría se circunscriben principalmente a zonas montañosas o montañosas y desfavorecidas de la Península Ibérica. Esto significa lugares deshabitados y salvajes, no aptos para el cultivo.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Pelaje_del_toro_de_lidia